martes, 28 de junio de 2011

Educación Aumentada: Realidad o Ficción

Escribe: Sergio Martín

Alrededor nuestro suenan con más fuerza términos tecnológicos que se están convirtiendo en cotidianos, debido al gran número de aplicaciones que los emplean y a que sin necesidad de conocer qué o cómo funcionan estamos utilizando. En este caso se trata de la Realidad Aumentada.

Empleando una definición breve y sencilla podríamos decir que la “Realidad Aumentada” (AR) es el campo de la tecnología que estudia la manera de combinar el mundo real con imágenes virtuales. Es en este momento en el cual podríamos pensar qué facilidades nos puede presentar esto, es esta tecnología útil para todo el mundo o sólo para aquellos usuarios experimentados, para contestar a estas dudas diremos que las aplicaciones que encontramos de AR van desde las aplicaciones de simplemente entretenimiento, como tener una copia digital de la torre Eiffel sobre una hoja de papel a otras aplicaciones podrían aportar un nivel de asistencia al usuario tal que, lo que antes se consideraba una tarea complicada, podría convertirse en algo realmente simple.

Para profundizar un nivel más podríamos decir que esta tecnología se puede dividir en 2 grandes categorías atendiendo a la forma de operar de la misma.

  • Tecnología que emplea marcas o Tags. Mediante una cámara el software de AR reconoce una marca o imagen en el mundo real lo que proporciona información sobre su ubicación y orientación de forma que superpone la información digital sobre dicha marca aumentando la realidad.
  • Tecnología que emplea Geolocalización. El software se basará en tomar los datos del GPS y con ellos localizar los puntos de interés previamente establecidos. Una vez localizados dichos puntos de interés el usuario obtiene información adicional dirigiendo su cámara hacia dicha posición.
Dependiendo de la tecnología empleada podemos encontrar distintas aplicaciones y herramientas para el desarrollo de la realidad aumentada.

En el siguiente video se puede observar un ejemplo de tecnología basada en tags desarrollado por Sony en el cual se va un paso más allá y permite desligar el objeto virtual de la posición de la marca.


En cuanto a las aplicaciones geolocalizadas un ejemplo lo podemos obtener en Augmented Reality Cinema, donde se muestran escenas de cine geolocalizadas, esta aplicación permitire visualizar escenas cinematográficas geolocalizadas, exactamente desde la locación en la que fueron filmadas.

A parte de las aplicaciones y proyectos realizados por empresas privadas, instituciones o grupos de investigación, una de las grandes ventajas de esta tecnología es que cada usuario puede realizar sus propios diseños y proyectos como por ejemplo:

  • Realizar el modelo tridimensional de un corazón, enumerando cada una de sus partes.
  • Realizar el modelo de los átomos de la tabla periódica y realizar la interacción entre ellos para poder ver la formación de nuevos compuestos.
  • Realizar el modelo de un transistor, de un transformador, de forma que uniendo distintos elementos podamos formar un circuito eléctrico en el cual se puedan distinguir el flujo de la corriente…etc.

Y como una imagen vale más que mil palabras, en el siguiente video se puede observar un ejemplo de AR aplicada a la educación.


Un grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UNED hemos desarrollado varias aplicaciones de Realidad Aumentada para el ámbito de la educación. El primer ejemplo es una aplicación para geolocalizar todos los centros asociados, facultades, escuelas, bibliotecas y sitios de interés de la UNED, tal y como se puede ver en la siguiente imagen.


El segundo ejemplo se trata del proyecto abierto y colaborativo LeARnEngineering, donde cualquiera puede añadir a una aplicación de realidad aumentada contenidos relacionados con la enseñanza "in-situ" de ingeniería. Esta aplicación puede ser utilizado por alumnos para identificar, por ejemplo, las distintas partes de una central hidroeléctrica con sólo apuntar con su móvil hacia donde se encuentra. Además la aplicación ofrece información  multimedia detallada de cómo funciona cada una de las partes.


Para terminar podemos resumir los puntos fuertes de esta tecnología en el campo de la enseñanza en:

          Visualización multimodal de conceptos teóricos complicados.
          Exploración práctica de la teoría a través de ejemplos tangibles
          Interacción natural con representaciones multimedia del material de enseñanza.
          Colaboración y discusión entre los participantes.

Toda tecnología necesita de un flujo de desarrollo constante, sin embargo, a pesar de que la realidad aumentada nos viene acompañando durante los últimos años, su potencial aún no ha sido descubierto y lo será cuando se convierta en una tecnología común y popular.

Sergio Martín y Joaquín Cubillo.

lunes, 27 de junio de 2011

La formación inicial del profesorado y la difusión del conocimiento

Escribe: Juan de Pablos Pons



Nueva Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad de Sevilla


El conocimiento es hoy reconocido como un mecanismo crucial de estructuración social y de dinamización de las sociedades, un factor que está transformando incluso los mecanismos clásicos de la economía, el trabajo o la dinámica cultural. Autores como Daniel Bell, Nico Stehr o Manuel Castells, así lo vienen afirmando hace tiempo. Con este marco referencial el papel de la educación en el desarrollo de las sociedades deviene en una cuestión clave, y por tanto la formación inicial de los docentes de una manera especial.


Las autoridades educativas suelen priorizar en sus políticas aspectos como la financiación de recursos y la actualización del profesorado en plantilla, pero estas vertientes, sin duda necesarias, deben ser convergentes con una actuación que reconozca la formación básica de los docentes de todos los niveles educativos como la clave que debe permitir el cambio hacia un nuevo modelo formativo. El actual caracterizado por su rigidez y vinculado a una sociedad que ya no es la de hoy, no da respuesta a muchas demandas: la integración de los contenidos, la inteligencia emocional, la capacidad para resolver problemas, el dominio de idiomas, la capacidad para empatizar con los demás, la construcción de la autoestima, aprender a servirse de las tecnologías. Estas son, entre otras, las referencias que deben generalizarse en el sistema que forme a las generaciones actuales y futuras. Y para llevar a cabo estos cambios el papel de las nuevas promociones de docentes se antoja imprescindible. Su rol en la difusión del conocimiento en la sociedad actual es trascendental.


En España la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado 12 de mayo de 2011, en su artículo 38 se recoge que "es obligación de las administraciones públicas promover no sólo la investigación científica, sino también la cultura científica, es decir, la difusión de la ciencia entre los ciudadanos". Hablamos por tanto, de un aspecto clave para la sociedad del conocimiento, que como afirma el profesor Miguel Angel Quintanilla, en su objetivo final persigue "la apropiación de la ciencia por parte de los ciudadanos".


Juan de Pablos Pons
Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación
Universidad de Sevilla

Learning 2.0: ¿Educación o distracción?

Escribe: Miguel Zapata Ros

El 6 de enero festividad de Reyes coloqué una entrada en mi blog titulada Tecnología: ¿Educación o distracción?. Hoy cabría hacerse con más propiedad esa misma pregunta aplicada a la tecnología 2.0.
No soy un detractor ni mucho menos de esa tecnología, sino un defensor cuando se aplica con fundamento, contenidos y provecho demostrado, como se puede ver en mi entrada de ayer sobre e-ciencia en este mismo blog.
Sin embargo con demasiada frecuencia vemos el mismo recorrido: Un twiter nos reproduce un post en Facebook, o en LinkedIn, donde se nos anuncia una nueva entrada en un blog, a veces es un mensaje personal procedente de una sindicación RSS. Una vez que estamos en el blog vemos que se trata de una reseña de un nuevo libro sobre posibilidades didácticas de la web 2.0, que a su vez es la recopilación de entradas en blogs, o artículos de opinión,… y así ad infinitum. Se trata de una nueva práctica de marketing viral,… en este caso de marketing recursivo.
Faltan evidencias e investigaciones sobre experiencias que pongan de manifiesto las mejoras en términos de aprendizaje y de competencias del uso de herramientas 2.0
Como sucede con las tecnologías digitales en general, hasta el momento los modelos pedagógicos que tienen su base en las ventajas que pueden suponer un uso suficiente de las tecnologías 2.0 no son una práctica generalizada. Cosa que si sucede con la tecnología usada como un fenómeno de distracción (entretenimiento). Distracción que se produce y tiene su efecto no necesariamente en las clases, ni tan siquiera en los periodos de sesiones, sino también antes y después.
Y esto incluye a los maestros y a los docentes … pero también a padres, gestores y a los investigadores.
A los maestros: Podrían pensar en otras maneras de enseñar, tomando por lo menos en cuenta diferencias individuales para poner en práctica actividades y una ayuda más atenta y con más detalles, no necesariamente en la herramienta más reciente. Pensar en que la clave está en una adecuada formación del profesorado es cada vez más urgente.
A los padres siendo menos conformistas con lo “correcto”, y hacer la “vista gorda” ante sus hijos ocupados con el ordenador en actividades supuestamente educativas.
A los gestores: Poner ordenadores y redes no basta. Aunque sean 2.0
A los investigadores: No hay suficientes evidencias de las ventajas de usos y herramientas que se aceptan acríticamente e incluso se ensalzan con un lenguaje acientífico en foros, publicaciones, papers, …

domingo, 26 de junio de 2011

La investigación en la web social: La ciencia compartida a distancia.

Escribe: Miguel Zapata Ros



La actividad universitaria, sea a distancia o sea presencial, tiene dos vertientes íntimamente ligadas, indisociables y no fragmentadas: La docencia y la investigación. En la educación a distancia posee además una importancia básica la investigación docente, que abre nuevas fronteras, por ejemplo, al uso de medios y redes, la investigación en aprendizajes o sobre diseño instruccional. Tiene sentido pues plantearse y analizar, al igual que en otros dominios, la web social, como contexto de trabajo para la investigación científica, y los rasgos metodológicos que confieren estos entornos al trabajo de los investigadores.
Una relevancia actual le confiere a estos temas el papel que otorga La Ley de la Ciencia, en su artículo 38, a la difusión en acceso abierto.
Es por esa razón que nos planteamos una serie de entradas, en este blog, sobre conceptos y características de la e-ciencia o ciencia compartida en entornos a distancia, la nube y la actividad de producción en la ciencia, la Web social, y la difusión de la ciencia (publicaciones y revisión en redes sociales).
Para ello haremos sucintamente, como corresponde a un blog, una propuesta de definición de los conceptos y características de la e-Ciencia, Ciencia 2.0 o ciencia compartida. Hablaremos de los Entornos Virtuales de Investigación Científica (VREs), profundizando en los rasgos que confiere la web social a los VREs, en función de la naturaleza compartida de la ciencia y de la investigación. Igualmente se incluye un apartado en lo concerniente a la edición científica digital, en consonancia con lo establecido en la Ley de la Ciencia artículo 38, sobre todo en la fase de revisión por pares y se hace una propuesta de revisión a través de las redes sociales de los trabajos a que dé lugar el proyecto. Y también recogeremos aspectos de coincidencia de métodos y objetivos con la revisión en Ciencias Sociales, en la que adquiere especial importancia la Investigación Formativa.
Finalmente se pone de relieve la necesidad y el compromiso de contar con la información viva de la investigación que hay, más allá de lo publicado, y que está en “la nube” (cloud computing). Un hecho que ponemos de relieve es, en la línea de lo que establecen las directivas comunitarias y la citada ley, la necesidad de que las agencias e instituciones de investigación contemplen en la financiación y en los proyectos, además del apoyo a la edición abierta, las infraestructuras de VREs y de edición digital en entornos y con estándares de comunicación con la web social.

La web social

Bajo este denominador se ha incluido, con éste o con el nombre de Internet 2.0, a todos los servicios en los que no hay diferencia entre autor y usuario: Redes sociales, wikis, blogs, You Tube,…. Este sería pues el principal rasgo diferenciador, la novedad, respecto de la web: En este caso no hay mediación personal de especialistas en computación, ni dependencia de ellos. Se caracteriza pues porque todos sus servicios son participativos. Los usuarios de las tecnologías 2.0 pueden relacionarse de forma sencilla, directa y abierta entre sí, compartir recursos y comunicarse de forma inmediata y simultánea. Esto en la mayor parte de los casos, pero no siempre, implicaría algún grado de interacción, de diálogo. Es decir modificación e intervención de otros en el mensaje propio.
Por tanto destacamos dos rasgos de la Web social que determinan características del trabajo y de la metodología: Participativa e interactiva

La investigación y la ciencia

La tesis aceptada a partir de la literatura es que la investigación científica en sus distintas facetas, actividades y procedimientos se ve favorecida por el carácter participativo e interactivo que confieren las tecnologías a la mayor parte de los métodos de trabajo. Parece ser que así es, al permitir estas que los grupos compartan reflexiones, metodologías, recursos y resultados.
Sin embargo cabe diferenciar al menos tres niveles: Las interacciones intergrupos e intragrupos. Pero también, si consideramos que la actividad investigadora tiene una dimensión individual, de creatividad y de motivación personal[1], al poner en contacto de forma abierta la actividad de distintos individuos en distintas fases de su elaboración (Rebium, 2010): en el planeamiento, en el desarrollo y en las conclusiones y aplicaciones.
Las aportaciones de la web social a la actividad científica, favoreciendo la actividad compartida, se pueden clasificar en cuatro áreas o categorías en las que se tendrá en cuenta en el desarrollo del proyecto: En el transcurso de la propia investigación, en el uso común o compartido de recursos, en la explotación común o compartida de los resultados, en la difusión y en la evaluación.
No se trata en ningún caso de procesos o fases consecutivas. La característica más notable de la web social es que posibilita que las acciones incluidas en estos apartados se puedan producir en cualquier momento de los procesos de investigación con un carácter marcadamente formativo, regulando la propia actividad con el resultado de la interacción
Desarrollo
Desde esta perspectiva se utiliza la web social, las posibilidades y oportunidades que ofrece para compartir, en el desarrollo de una investigación, la integración de diversas personal y grupos dividiendo las tareas en el contexto de una actividad organizada, o de forma espontánea favoreciendo que distintos grupos y personas utilicen resultados de otros, ya sea a través redes sociales científicas de un dominio del conocimiento o específicas de investigación, o mediante posibilidades de contactos entre científicos donde los perfiles profesionales se relacionen, o bien soportes de datos e informaciones diseñadas para la investigación compartida o bien mediante servicios de apoyo (plataformas e-learning, centros de cálculo,…) necesarios en el transcurso de una investigación.
Recursos.-
La segunda categoría a tener en cuenta la constituyen las aplicaciones que permiten a los investigadores compartir de forma instantánea e interactiva (añadiendo datos, comentarios, enlaces y distintos objetos de información) tanto los recursos que utilizan como datos e informaciones de la propia investigación: referencias y citas bibliográficas, marcadores web o índices de citas. Por sus características entendemos que la idónea es la red científica Mendeley, de la cual el autor es Advisor.
La explotación común o compartida de los resultados.-
Tiene que ver en general con la difusión que veremos en el apartado siguiente, pero sobre todo y además teniendo en cuenta que hay, independientemente de las publicaciones científicas, un entorno próximo, de comunidad de investigadores que constituye una especie hábitat, donde los investigadores comparten recursos utilizados en las investigaciones, o siguen las trayectorias investigadoras de personas relacionadas con sus líneas propias, se siguen los unos a los otros.
Difusión
La difusión de los resultados de la investigación se hace a través de las publicaciones científicas, sin excluir el papel o el soporte digital después, pero de forma inexcusable en repositorios en red.
La web social permite una difusión distinta y con más posibilidades. La principal es la de la hacerla en abierto y la de hacerla de forma interactiva permitiendo al usuario participar en un diálogo con el autor, pero también y de forma pensamos más deseable porque, primero permite una fase muy fructifica de preprints y segundo permite una posterior difusión de resultados más definitivos y perfilados en la revisión, que trataremos en el punto siguiente. Existe pues un cuarto grupo de aplicaciones, que tienen como carácter común las posibilidades de difundir de forma abierta e interactiva los resultados de la investigación. En este capítulo incluimos a los servicios de promoción de información a basados en las tecnologías RSS, sobre todo en blogs y wikis, con gran capacidad de redifusión sindicada. Desde luego estas posibilidades las tiene Mendeley,
Evaluación/Revisión.-
En la edición científica digital se debe garantizar igualmente la revisión por pares, que es el primer requisito que ha de cumplir este tipo, el genuino, de difusión para estar en los índices de citación, en las agencias de estándares y en los repositorios. Se atiene a una metodología muy depurada, en las publicaciones digitales los sistemas de edición, de los que el más generalizado es OJS incluyen muchas de las facilidades que aporta la Web social, sin embargo las redes sociales introducen posibilidades nuevas y distintas en la línea de depurar los aportes en cuanto a originalidad y relevancia. Tiene detractores como después veremos. Corresponde incluir en este apartado las aplicaciones sobre todo de redes sociales que como en los demás casos aportan interacción entre los agentes implicados. Es, por lo demás, la revisión una fase de la difusión científica donde pueden encontrar más espacio de acción las herramientas y métodos de la web social.
Referencias.-
HIMANEN, P. (2001). The hacker ethic and the spirit of the Information Age. Prólogo de Linus Torvalds. New York: Random House (en castellano, Destino, 2002: Himanen, Peka (2001). La ética del hacker. Ediciones Destino. Col. Destinolibro, vol 482. Barcelona).
REBIUN (2010). Ciencia 2.0: aplicación de la web social a la investigación. Disponible en: http://eprints.rclis.org/19304/
Weber, Max, (1904-1905; Trad. 1930) The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism. Routledge, Londres, 1992. Traducción castellana . La ética protestante y el “espíritu” del capitalismo. Alianza Editorial, Madrid 2001.
Zapata, M. (2010). La investigación formativa y la investigación basada en el diseño: Dos perspectivas de alcance. RED - Revista de Educación a Distancia. Número 22. 15 de mayo de 2010. Consultado el 2/4/2011 en http://www.um.es/ead/red/22
Zapata, M. (2007) La profesión docente en la sociedad de la información, nuevas dimensiones: La ética del trabajo. Pág. 8. RED - Revista de Educación a Distancia. Número 18. Consultado el 2/4/2011 en http://www.um.es/ead/red/18


[1] . Con la aparición de los nuevos entornos abiertos y la filosofía implícita que sustenta el open source, open code, open access,… resurgen ideas de ética del trabajo que entrañan una necesidad de crear y compartir. Es la la nueva ética de trabajo (Himanen , 2001 y Zapata, M.) que se plantea como alternativa a la ética de Weber El trabajo se entiende, en este contexto, como actividad que procura comunicación, reconocimiento y relación, frente al trabajo que da acceso a bienes materiales, bienestar o poder. Ética tradicional del trabajo según Weber, (1904-1905; Trad. 1930) .

jueves, 23 de junio de 2011

Los estudios sociológicos de la educación a distancia .


Escribe: Beatriz Fainholc

Los estudios sociológicos de la educación a distancia .
(Fragmentos de Programas, profesores y estudiantes virtuales: una sociología de la educación a distancia. Santillana, Bs Aires, 2009).
La contribución de la sociología de la educación a la comprensión de los componentes que intervienen en los programas educativos electrónicos a distancia (con sus concepciones de planeamiento, diseño y evaluación de materiales, selección de entornos, interfaces y formatos comunicacionales en redes, formación de tutores/as, entre otros) resulta de la capacidad que esta disciplina posee para analizar evolutiva, dinámica, holografica e históricamente el contexto sociocultural en donde se inscriban y desarrollen dichos procesos formativos mediados.
La sociología de la educación a distancia, como instrumento de análisis crítico de la formación mediada y conectada a partir de una perspectiva socio-histórica, demuestra ausencia de tradición y estudio en los sentidos enunciados. Los escasos o inexistentes estudios sociológicos sobre el particular, deberian superar el acostumbrado estadio descriptivo que en general, caracterizan a estos programas, para ser ampliados/paliados con la realización de estudios explicativos y prospectivos, en marcos interdisciplinarios .
Se necesita buscar el origen, la explicación y la interpretación del desarrollo de los procesos de educación a distancia en las instituciones sociales, al considerar los factores multicausales de las organizaciones sociales, contenidas por la realidad social, con la utilización de variados conceptos sociológicos. Entre otros, las desigualdades de clase, las migraciones étnicas, la no sostenibilidad de la vida humana, las diferencias de género, etc en el contexto de los distintos programas y, de modo más amplio, en las políticas educativas relativas a la educación a distancia nombrada.
En general, las fuerzas progresistas de la tecnología educativa, identificadas como apropiadas y críticas (Fainholc, 2001),[i] principalmente se han preocupado por introducir varios conceptos de la teoría sociocultural, de los Estudios sociales de la ciencia y la tecnologia, y otros, al mismo tiempo por esforzarse en profesionalizar los cuadros que operan en esta especialidad .
Es hora de dedicar esfuerzos en otros sentidos, ya que la sociología tiene un significado práctico de enormes implicaciones concretas para la educación, la interacción mediada por las actuales tecnologías en formato de redes y la vida ciudadana en general, al ayudar a comprender (o por lo menos , problematizar) las diferencias sociales y culturales, de mentalidades y cosmovisiones de las instituciones y organizaciones en situaciones sociales diversas. Por ello, debería conformarse en un instrumento útil para el aumento del autoconocimiento social de todo fenómeno y proceso educativo, partiendo de la construcción de su identidad en relación con los entornos fractales y virtuales.
Con una aproximación de una sociología de la educación a distancia se cuestiona la neutralidad de cualquier mediación educativa (Fainholc, 2004)[ii] para centrar la atención al interior del programa educativo en cuestión como lugar de interacción entre la cultura académica y la vida cotidiana en todos sus componentes. Entre el conocimiento científico y el tacito-practico, y otros, que hace que la sociología se reoriente hacia el estudio crítico de esos componentes para reconocer que el conocimiento y el fracaso se construyen socialmente en la interdependencia del interior con el exterior de los programas: de ahí la necesidad de una conciencia situada y distribuida, respecto de todas las variables intervinientes en los programas a los cuales se alude.
La sociología de la educación también es imprescindible para otorgar una mirada crítica a las innovaciones educativas, dotándolas de interpretaciones teóricas y de análisis prácticos que permitan comprender y actuar sobre el contexto social donde se inscriben, para analizar resultados e impactos. Se superaría así el conocimiento de sentido común –que conforma la mayor parte de los estereotipos que mas de una vez, penetran a la educacion virtual, – al propiciar el estudio de los condicionamientos mutuos entre educación y sociedad, al reconstruir los lugares comunes, al criticar los mitos irracionales que encubren la práctica de los recién llegados al área sin desmontar concepciones erróneas, y que se acumulan en la memoria colectiva, entre otros elementos.
Dicha sociología se presenta como una forma de saber que aporta insumos para conocer el contexto social y cultural donde se instalan los proyectos, para demostrar que la educación varía según las clases sociales, las regiones, los valores, para visualizar que la educación plasma contenidos que las personas luego resignifican, según sus necesidades, fines y medios que utilicen.
Aportes de algunos teóricos
Uno de los aportes críticos más interesantes a la sociología de la educación en general y a la sociología de la educación a distancia en especial, es la crítica al formalismo que se lleva adelante respecto de las concepciones y prácticas pedagógicas –al rescatar la contribución inicial a partir de Saint-Simon, y de Comte, después–, que presentan la educación como un factor de inculcación y unificación de la sociedad. Tiempo después, Marx plantea la necesidad de unir educación/escuela con trabajo/factoría, criticando el elitismo y el idealismo como formatos de formalismo pedagógico que contribuyen a la reproducción social. Desde una concepción positiva, Marx atribuye un papel importante a la educación en el proceso de emancipación social, planteando la necesidad de una nueva praxis que juegue un papel significativo en el proceso de resolución de los conflictos de clase, fundamentalmente a través de la articulación del trabajo manual y el trabajo intelectual. Para ello, propone un currículo que comprenda una instrucción intelectual, corporal y tecnológica.
La contribución de Veblen[iii] a la sociología de la educación también es relevante al reconocer las instituciones educativas como lugar de encuentro de las presiones e intereses sociales en conflicto, donde las propuestas educativas actúan como transmisoras de pautas culturales y formas ideológicas propias de algunos grupos (las clases superiores) respecto de otros.
Antonio Gramsci,[iv] por su parte, aporta elementos valiosos con una poderosa crítica tanto a la escuela tradicional como a los diferentes modelos progresistas. Opta por un currículo de valores humanistas, que permita que el conocimiento se descubra por sí mismo, defiende los conocimientos sustantivos frente al formalismo y la retórica, afirma la necesidad de la autodisciplina intelectual y la autonomía moral inscriptos en el trabajo grupal y propugna los métodos activos desde donde se aprende descubriendo.
En esta misma línea, Mannheim (1941)[v] se sitúa entre el llamado método de la autoridad y el de la libertad, critica el formalismo pedagógico y llama la atención acerca de la perspectiva sociocultural para la comprensión de los problemas educativos, de índole social en su mayoría. Mas cercanamente retomadas estas ideas vinculadas al auge de las TIC, con las reflexiones de Postman, N., Feenberg, A[1]. Carr, N[2]. y otros.
El alerta sociológico frente a la ilusión de la transparencia, que el sentido común otorga a las TIC, se origina en la idea de que, para explicar y comprender los programas educativos electrónicos, bastaría reencontrar las intenciones de las que ellos son producto. Esta idea del sentido común debe en parte su fuerza a las actitudes comunmente existentes que conducen a cierta ilusión tecnócrata. Por ello, la postura que concibe la tecnología solo en lo artefactual debe ser revisada a la luz de la reflexividad.[vi]
En consecuencia, debería ser revisitado todo el campo de la tecnología educativa donde se inscribe e inserta el capítulo de la educación a distancia. Por lo mismo (Giddens),[vii] es necesario, en vez de buscar una síntesis entre la conceptualización sobre el agente y la teorización acerca de la institucionalización social, dirigir las miradas hacia una realidad dinámica, situada y recurrente, a través de las cuales se constituye la práctica social. Esta praxis, como dato previo, puede explicar al sujeto (cognoscente), al objeto (estructura virtual) y la relación entre ambos, ahora mediadas por procesos y aplicaciones tecnológicas. Aquí, no sólo se consideran los seres humanos sino todo evento social, tanto en sus actos presenciales como remotos dados por sus relaciones sociales a distancia de co-presencia.
La noción de "acción humana o de intervención de agentes" (Giddens, 1982)[viii] ocurre en la estructuración (producción y reproducción a través del tiempo y espacio) de las prácticas sociales conocida como “teoría de la estructuración” (Giddens,1991).[ix] La misma considera el carácter recursivo y reflexivo de la vida y prácticas sociales recreadas por los actores y agencias, útiles para explicar cómo son constituidas tales estructuras mediante la acción, y cómo la acción es constituida estructuralmente.
Independientemente de la enorme relevancia que para la tecnología educativa tiene el hecho de que las acciones puedan instalar una diferencia en el mundo por la posibilidad de hacer cosas de modo diferente y/o de transformarlas a través del ejercicio del poder, lo que ahora se trata de resaltar es el centro de dicha recursividad. Ésta aparece en la competencia de los agentes, con su capacidad cognitiva reflexiva, que les permite controlar (reflexive monitoring) tanto lo que ellos están haciendo como las reacciones de los demás y las circunstancias en que todo ello sucede, cada vez mas en las redes. A esta articulación de la recursividad y la reflexividad se añade que la acción ocurre como corriente continua de conducta, de capacidad lingüístico-conceptual, que le permite reflexionar sobre su conocimiento y al mismo tiempo estar en un proceso continuo de racionalización y justificación de su proceder.
De este modo, la acción presupone un motor fáctico, que organiza o diseña la actividad que se desee: por ejemplo, un programa educativo de diverso modo (Giddens, 1986).[x]
Todo lo enunciado ocurre con la educación a distancia, si se practica el análisis desde la perspectiva sociológica, que supera una sociología espontaneista, la que debe su coherencia al carácter sistemático de desmontar y confrontar en la realidad, las ilusiones que suscita.[xi] Contra estas ilusiones, procede recordar la complejidad de las pluri-determinaciones que un programa o una institución socioeducativa deben a su pasado y que se reedita en el contexto sociocultural actual (Bourdieu, Chamboredon y Passeron, 2002).
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Aunque las TIC son aún resistidas en propuestas de educación y en programas electrónicos, su presencia y penetración son cada vez mayores. Son el producto del tiempo sociocultural que se vive donde reina la telemática, como en otros estadios históricos los sistemas de educación se formaron y desarrollaron dependiendo de la religión, del tipo de organización política elegida, del grado de desarrollo de las ciencias, del estado de la industria, etcétera.
El sociólogo, entonces, se enfrenta con la exterioridad de los fenómenos sociales nombrados en la extensión y la opacidad del pasado de donde han surgido, como también de la multiplicidad de acciones que esos fenómenos implican. Se debe postular la ambigüedad rizomática de este universo social, lo que supone, además del reconocimiento epistemológico del carácter ilusorio de las prenociones vistas, la convicción intelectual y ética acerca de que los descubrimientos científico-tecnológicos no son fáciles de aprehender directamente ni verosímiles de aceptar en bloque.
A los fines de construir una reflexión sociológica de la educación a distancia en línea, si bien en lo cotidiano hay interacción con las TIC, muchas veces no son aceptadas debido a las representaciones que de ellas en general se concibieron, lejos de alguna interpretación y confrontación científico-tecnológica seria, fruto de la investigacion. La conciencia que tenemos de ellas no revela su naturaleza interna ni su génesis sociotécnica. Sólo se tienen impresiones confusas y pragmáticas, subjetivas, nunca conceptos explicativos acabados, que no se pretenden ya que todo conocimiento es provisorio..
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[1] Fennberg.A. Teoiria critica de la tecnologia.
[2] Carr, N. (2011) Que esta haciendo Internet con nuestras mentes. Taurus, España.

[i] FAINHOLC, B. (2001, septiembre). “La tecnología educativa apropiada: Una revisita a su campo a comienzos de siglo”, en Revista RUEDA Nº 4, Red Universitaria de Educación a Distancia, Universidad Nacional de Luján.
[ii] FAINHOLC, B. (2004). “El concepto de mediación en la tecnología educativa apropiada y crítica”. http://weblog.educ.ar/educacion-TIC/archives/002461.php
[iii] ESPINOSA, E. de LAMO, GONZÁLEZ GARCÍA, J. y TORRES ALBERO, C. (1994). “La sociología del conocimiento nortemericana”, en La sociología del conocimiento norteamericana. Madrid, Alianza.
[iv] GRAMSCI, A. (1981). Cuadernos de la cárcel. México, Era.
[v] MANNHEIM, K. (1941). Ideología y utopía. Introducción a la sociología del conocimiento. México, FCE.
[vi] Utilizamos reflexividad según GARCÍA SELGAS, F. J. (1994). Teoría social y metateoría hoy. El caso de Anthony Giddens. Madrid, Siglo XXI.
[vii] Op. cit.
[viii] GIDDENS, A. (1982). Profiles and critiques in social theory. Londres, McMillan.
[ix] GIDDENS, A. (1991). Sociología. Madrid, Alianza.
[x] GIDDENS, A. (1984). The constitution of society. Cambridge, Polity Press.
[xi] DURKHEIM, E. (1973). Las reglas del método sociológico. Buenos Aires, Schapire.